martes, 2 de diciembre de 2008

Ricordi di Milano...

"...al lugar donde has sido feliz,no debieras tratar de volver..."

No se por qué pero ultimamente estoy más melancólica que nunca con el tema Milano...ya han pasado varios meses y aqui me lo estoy pasando genial, pero lo extraño, troppo...
Recordando que hacía yo un día como este el año pasado, y me doy cuenta, de que lo que extraño no es la fiesta, el ambiente, la libertad...No, lo que extraño es la magia, la magia que rodeaba todo cuanto hacía, decía y vivía...
Esa magia, que me llenó desde que subí al avión de Ryanair un 28 de Septiembre, hasta que me bajé de otro vueling el 28 de Julio...
Curioso ahora que lo pienso, en ambos vuelos llevaba una sensación parecida...unas ganas de llorar internas y una vocecita que decía ¿cómo osas ni siquiera planteartelo?una sensación de saber que estoy haciendo lo correcto, sin encontrar un porqué exacto, y de ir hacia lo desconocido alejándome de mi felicidad plena...
Esa sensación que me envolvía me daba fuerzas, porque tenía la sensación de que sabría qué hacer y de cómo hacerlo, no tenía miedo a lo que venía, sino a lo que dejaba...
Y reflexionando ahora, me doy cuenta de lo afortunada que soy, que he podido lamentarme dos veces de dejar un lugar en el que soy feliz, para ir a otro en el que seré feliz...
Aun así, mi manca Milano...y la magia, y la sensación de sentirte en casa en un país que no es el tuyo, la cosa de ser especial por no ser Italiana, pero que casi te consideran una de ellos...la alegría de ir a dormir todos los días con algo nuevo aprendido, siendo un poco más tú y un poco más otra...
Será una ciudad gris, oscura, húmeda, nada parecida a las encantadoras ciudades toscanas, pero a mi me recibió con un sol que duró como suele pasar siempre un par de horas, pero ahí estaba, mi sol de bienvenida, y luego las nubes y el gris que tanta compañía me han hecho, y luego la lluvia, la mejor amiga de Milano...
Cómo he sido feliz allí! sola en un albergue con la compañía de la persona más desgraciada de la tierra, y no era capaz de hundirme, yo sabía que había más... y luego llegó mi princesita, mi Rebe, y su energía y alegría y ganas de todo, y a la vez ese miedo que la invadía, la sensación de soledad, y como se abrió camino, solita en la Biccoca, con ese torrente de voz que quedaba marcado, y esa voz de pito con el pico cerrado cuando hablaba italiano... Cuanta falta me hace nuestras pequeñas y grandes charlas! esas horas enteras sentadas en la mesa de la cocina, la cocina de especial K...
Y luego el hotel, el antro de la muerte, con el machete, las escaleras horribles, el viejo del susto, la tele del vecino, la loca cogiendo internet...la lejanía de todo... y que feliz que salía yo las mañanas a coger mi metropolitana amarilla en Lodi...y llegó Anita, mi otra princesa, mi compañía eterna, mi siamesa inseparable, compañera de ritmo, de juerga, de llantos y disgustos, de aventuras raras de todo al fin y al cabo...es como si me hubieran arrancado una parte de mi en mi día a día, y aun hay veces que pasan cosas, oigo canciones o me recuerdo lo que sea y digo luego se lo cuento...
Ellas dos desde el principo al fin, las 3 locas que se fueron a Milano, las españolitas de la via Bronzino 1, sin ellas no hubiera sido lo mismo, he tenido más amigos y compañeros y demás, pero me parece completamente imposible pensar en Milano sin vosotras...ya no sería mi Milano...

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